Menü

La memoria a corto plazo

Lo que la "memoria inmediata" encuentra interesante o digno de ser recordado permanece en la memoria a corto plazo. Esto son pocas cosas. A la memoria a corto plazo también se la conoce como memoria de trabajo o memoria operativa. Se la necesita para tareas especiales y tiene neuronas especializadas en las sumas. La memoria a corto plazo tiene un periodo de memorización limitado de entre 10 a 20 segundos. Es muy importante para nuestra vida ya que es la responsable de actividades completas y del pensar. También la necesitas para leer esta frase.

Normalmente nuestra memoria a corto plazo puede retener siete informaciones. Esto lo probó el psicólogo estadounidense George Armitage Miller en su estudio "El mágico número siete más o menos dos" que publicó en 1956. Ahí demostró que nuestra memoria a corto plazo puede retener más o menos 7 informaciones, fragmentos o trozos a la vez y que con esto alcanzamos los límites de nuestra capacidad de asimilación. Si por ejemplo hay monedas diseminadas en una mesa, luego solo podrás recordar la posición de siete de ellas. El asumió que para que podamos ir memorizando cosas siempre en la memoria a corto plazo, esta ha de tener un límite de memorización de siete grupos, trozos o fragmentos. Nuestro cerebro dividiría entonces de forma automática la información en siete bloques.

Cuando éramos pequeños no lo aprendimos en un grupo de 26 caracteres o 1=a, 2=b, 3=c, etc. sino que lo aprendimos con una cancioncilla y con un cierto ritmo. Más o menos así:

abcd efg hijk lmnop qrs tuvw xyz

Justamente en siete pequeños bloques. Da igual si esto se prueba con números, monedas, palabras o colores. Siempre son siete más o menos dos. Los tests de inteligencia cuentan muchas veces con pruebas de memorización que ponen a prueba la capacidad de la memoria a corto plazo. ¡La capacidad de memorizar 9 o incluso 10 informaciones significa un cociente intelectual de 150, considerado genial!

Cada nueva información supone que perdemos información ya existente. Eso explica por qué es tan difícil a veces recordar cosas tras una distracción. Nuestra memoria a corto plazo es muy fácil de distraer con influencias externas. Si la información se repite a menudo o está ligada a emociones importantes para nosotros, entonces esta información se almacena en la "memoria a largo plazo"